martes, 30 de octubre de 2012

Tres mitos sobre las reuniones de trabajo



1. Las reuniones son un  buen método para aportar ideas en común. 

FALSO. Para muchas personas son una fuente de estrés. Las personas más creativas aguardan con ansiedad el momento de exponer sus ideas, pero mientras tanto no escuchan a los demás. Los cronófagos (participantes que acaparan el tiempo improvisando mientras hablan) generan malestar y bloquean la aportación de ideas.

2. Las reuniones permiten que la gente se conozca mejor entre sí. 

FALSO. La gente trata de mostrar su mejor perfil. O de ocultarlo. Están más pendientes de su aparición escénica que de influir en los oyentes.

3. Lo más importante es poder contar con un moderador competente. 

FALSO. Un moderador con exceso de visibilidad contamina la comunicación intergrupal. Un moderador que aplica con rigor lo que ha aprendido en los cursos de dirección de reuniones es un killer para la creatividad y la espontaneidad. La formación prioritaria no es la de de los moderadores y supuestos líderes, sino de la de los participantes.


"La fe inquebrantable en las tormentas de ideas colectivas se basa en la creencia de que en grupo afloran más y mejores ideas que en soledad. Nosotros hemos comprobado una y otra vez que la mayoría de los participantes en los experimentos colectivos e individuales también están convencidos de ello, a pesar de que una visión objetiva del asunto demuestra que el el resultado es el contrario".(1)

(1)Reflexión en Grupo. Mente y Cerebro, octubre de 2003. Wolfang Stroebe (catedrático de Psicología Social. Universidad de Utrecht) y Bernard Nijstad (investigador en el departamento de Psicología Organizativa de la Universidad de Amsterdam).

domingo, 28 de octubre de 2012

Estrés y sufrimiento. Cómo conseguir estar a salvo del desastre.

Los siguientes esquemas describen gráficamente distintas etapas en el desarrollo de situaciones estresantes. Cada esquema es una "instantánea" en un momento dado del proceso. Se trata de escenarios que pueden darse tanto en un hospital como en el ejército, una escuela, la familia o cualquier otro entorno de interacción humana bajo condiciones estresantes.



1. El esquema de arriba muestra globalmente los factores básicos concernidos con el proceso de evolución del estrés: 1)La cantidad de estrés propiamente dicho, 2)La ignorancia de las causas que estan generando el estrés, 3) La conciencia de que realmente está teniendo lugar un espisodio estresante y 4)el sufrimiento que el estrés puede llegar a general en la víctima. Obsérvese que, según mi teoría, el estrés y el sufrimiento son niveles distintos, es decir, que no todo estrés tiene por qué generar necesariamente sufrimiento, aunque es lo que con más frecuencia sucede, dependiendo de la actitud del sujeto, como se verá a continuación.



2. Ahora vemos que en la línea base del tiempo se ha generado cierto nivel de estrés (área en color negro), pero debido a su todavía escasa cantidad, el sujeto no toma conciencia de la situación y tampoco siente la necesidad de ignorar las causas.



3. Lo normal en una persona sana es que, habiendo aumentado el estrés, empiece a tomar conciencia de la situación al mismo al mismo tiempo que se aplicará a averiguar las causas que lo producen, sin lo cual, sus posibilidades de controlar el estrés se verían reducidas.




4. Sin embargo, una persona a la que llamaremos "no reactiva", es decir, con tendencia a la pasividad o bien a fantasear, ignorará las causas y no planteará soluciones, con lo cual suceden dos cosas: el Sufrimiento (área roja) comienza a adquirir protagonismo. Es justo en ese momento cuando estrés y sufrimiento se relacionan entre sí. El otro acontecimiento que tiene lugar es que el nivel al que hasta este momento habíamos denominado "conciencia" pasa a convertirse en una rutina, es decir, se convierte en una cadena de episodios cotidianos y repetitivos (es lo que tiene lugar en los escenarios de acoso, familiares, escolares, laborales, etcétera).






5. Se llega a un momento en que el conocimiento de las causas generadoras del estrés desaparecen y el sujeto se convierte en una víctima sufriente. La zona anaranjada de la derecha muestra la recurrencia de los acontecimientos generadores del estrés, los cuales por supuesto pasan inadvertidos al sujeto.


6. Este esquema representa una última fase del proceso, realmente dramática: aunque ya no haya causas del estrés, la víctima se ha habituado a sufrir sin pensar, interpretando todo lo que le sucede como algo "natural". Este es el punto de partida de la falta de control sobre la propia vida y el automenosprecio .

Como se ha podido observar, la clave no consiste en "solucionar el estrés", sino en reaccionar a tiempo, es decir, actuar en los momento que representan los pasos números 2 y 3 de esta secuencia.

La principal herramienta para la neutralización del estrés no es ni la inteligencia ni el poder, sino la aplicación de la autoestima, la cual no puede darse sin la aplicación de la necesaria objetividad, aunque, tal como hemos visto,hay que hacerlo al principio del episodio estresante, ya que el criterio se va desvaneciendo a medida que se permite que el estrés aumente y que el sufrimiento haga acto de presencia.